Colaboraciones
UPNA y la Acción Social de Caja Rural de Navarra renuevan su convenio para desarrollar programas de docencia, investigación y extensión universitaria.

La entidad aportará fondos para becas de movilidad de estudiantes, actividades de emprendimiento y acciones de movilidad sostenible
La Universidad Pública de Navarra (UPNA) y la Acción Social de Caja Rural de Navarra han suscrito un nuevo convenio para dar continuidad a su colaboración en materia de docencia, investigación y extensión universitaria. En concreto, se prevé financiar becas de movilidad de estudiantes y actividades relacionadas con el emprendimiento, así como distintas acciones relacionadas con el proyecto Reactor de Innovación, una experiencia de capacitación para estudiantes, empresas y personal investigador. El texto ha sido firmado por Ramón Gonzalo, rector de la UPNA, e Ignacio Terés, presidente de Caja Rural de Navarra.
La partida más importante se destinará a becas de movilidad estudiantil internacional, que se lleva a cabo a través de los distintos programas con los que cuenta la UPNA, tanto Erasmus+ como programas propios de la Universidad: Palafox, Martín de Rada, convenios bilaterales, ISEP y Formación Solidaria.
Fomento del emprendimiento y acciones de movilidad sostenible
Como se ha indicado, el convenio permitirá también financiar actividades de carácter especial que sirvan para impulsar y fomentar el emprendimiento en toda la comunidad universitaria. Así, se prevé el apoyo a la creación de empresas de base tecnológica reconocidas como “spin off” de la UPNA, premiar trabajos fin de estudios relacionados con proyectos de emprendimiento o impulsar actividades de investigación y difusión sobre esta materia.
Además, en virtud del convenio, Acción Social de Caja Rural de Navarra cofinanciará el proyecto Reactor de Innovación, que se desarrollará a través del programa de vinculación de la UPNA Pharus. El programa, coordinado por el vicerrectorado de Calidad, Economía y Estrategia, es una experiencia de capacitación para que los y las estudiantes de todas las disciplinas se formen en innovación multidisciplinar; que las empresas se capaciten para iniciar procesos de innovación disruptiva, al tiempo que tienen contacto con tecnologías y nuevos conocimientos generados en la universidad y otros centros de I+D asociados al programa; y para que investigadores e investigadoras puedan obtener nuevos puntos de vista sobre el impacto potencial de sus descubrimientos que incrementen sus posibilidades de transferencia.