¿Qué es un Depósito a Plazo Fijo?

Un depósito a plazo (también llamado imposición a plazo fijo) es un producto que consiste en la entrega de una cantidad de dinero a una entidad bancaria durante un tiempo determinado. Transcurrido ese plazo, la entidad devuelve el dinero, junto con los intereses pactados. También puede ser que los intereses se paguen periódicamente mientras dure la operación. Los intereses se liquidan en una cuenta corriente o libreta que el cliente tendrá que tener abierta en la entidad al inicio.

¿Qué diferencia hay entre un depósito a plazo y los depósitos a la vista (cuentas corrientes y libretas de ahorro)?

Los depósitos a plazo tienen una “fecha de vencimiento”, que es cuando se puede retirar el dinero y los intereses sin pagar por ello una penalización o comisión. No se puede disponer de la cantidad depositada hasta la fecha de vencimiento.

Si necesitaras disponer de tus ahorros antes de la fecha de vencimiento, normalmente deberás abonar una penalización o una comisión por cancelación anticipada. Existen también depósitos que no permiten la cancelación anticipada o que sólo la permiten en condiciones especiales.

En términos generales, los depósitos a plazo te brindan mayor interés que los depósitos a la vista.

En los depósitos a plazos no se permite domiciliaciones de recibos y nóminas, ni otros conceptos de movimiento de cobros o pagos.

¿Cómo es la fiscalidad de los depósitos?

A efectos del IRPF, las rentas obtenidas por este tipo de productos se califican fiscalmente como rendimientos de capital mobiliario. Dicho rendimiento se someterá a la retención, y se integrará en la base imponible del ahorro. Tributará conforme a la siguiente escala:

DESDEHASTATIPO
06.000,0019%
6.000,0150.000,0021%
50.000,01En adelante23%

El tipo de retención es del 19%.

¿Cuándo te puede interesar contratar un depósito a plazo?

  • Si tienes dinero extra que no vas a necesitar durante algún tiempo.

  • Si puedes obtener un tipo de interés igual o mayor al de otros productos.